Continúa la graffiti opera de Banksy y los Oscars. Los machos alfa de la Academia de Artes y Bla, Bla, Bla,... decidieron que el artista no sería bien recibido en el escenario del Apollo Theatre si, eventualmente, ganaba el premio al mejor documental en pocos días más. ¿Por qué? La certeza de que se presentaría con su capucha ocultando el rostro. No se trata de que a los ricos y poderosos de Hollywood les desagrade la ropa de raper o joven suburbano o esquive el atractivo de algo de misterio. No, lo que les molesta no tener el control sobre el artista. En particular porque se trataría de la primera vez en la historia en que el premio lo gana alguien de identidad desconocida. Y si algo molesta en esta tardomodernidad es que alguien posea fama y no una cara que pueda venderse (aunque sea fea, vulgar, humana, no retocada ni producida). De hecho, hace pocos días, eBay retiró de su sitio de subastas el remate de la (presunta) identidad de Banksy. Alguien la ofrecía por US$ 1 millón, a entregar escrita en un papel sólo a quien pusiera ese dinero. Aunque muchos no lo consideren un creador relevante, lo cierto es que el artista pertenece a la tradición más que honorable, y siempre escasa, de los grandes satiristas odiados y temidos por los poderosos. Y sus acciones poseen más impacto social que el de la mayoría de los duchampianos SXXI. De hecho, la academia de Hollywood confirmó que se obligó a firmar al productor de Exit throught the gift shop (el film nominado) varios documentos asegurando que Banksy no venderá o alterará la estatuilla de forma alguna.

Puede haber agentes secretos, cuentas suizas secretas, pero no artistas secretos. ¿Qué dice (de nosotros) eso?

Nominada al Oscar como Mejor Documental, la película "falsa" sobre Banksy y el mundo del grafitti, Exit through gift shop gusta casi a todos. Previendo que eso tb le ocurra al jurado, se rumorea que Banksy mismo grafiteó esta burla (arriba) al becerro dorado y bípedo que medio mundo idolatra. Con capucha, por supuesto.

Entregate al lado oscuro del Mercado, Banksy: yo soy tú padre...

(Imagen, Ralsuy)

Espontaneamentos

De un taller de Martín.

¡¡Wake up, wake up!! (Left & Right in the Dark, Julian Casablancas)

"Dame tú imaginación, si es que tienes más que un par de monedas de ella, buddy". El tahúr (¿o el sheriff?) de la fantasía nos apunta en el 261 del Boulevard Raspail, París. Es que si algo no escasea estos días en la Fundación Cartier son los aleteos de esa buena señora: un homenaje a Jean Giroud, alias (AKA) Moebius tiene lugar allí. Se celebra la obra de aquel niño al que sus padres llevaron alguna vez a México y –golpeado por la experiencia de lo mesoamericano– nunca volvió del todo y ha dedicado gran parte de su vida a entretenernos construyendo mundos, verosímiles e inverosímiles, con tinta y papel. Es cierto, desde los tiempos del Incal ha sido un buen poco olvidado por estas latitudes, pero lo importante es que él no nos olvida y nos convierte en personajes de sus mundos (quizá como miembos de su bestiario marciano) , a pesar nuestro.

(Vía Hugo Robles)

Y acá abajo, cuello mao en ristre, él:

El proliferador de mundos