En Anasagasti,...No. En Domingo Basavilbaso,..eh...No. En Urdininea...,bah, tampoco. Ah, sí, acá cerquita en Argarañás aparecieron estas extraña figuras textiles (arriba) con un algo a Dubuffet. Pero no era abstracta la cosa: un pez persiguiendo devorar signos de exclamación (abajo) así lo declaraba. ¿Qué, entonces?
Nada menos que "La Gran Ola en las afueras de Kaganawa" (abajo la original e inmediato arriba la porteña) travestida/homenajeada, con mucha gracia, nuevamente. Creada por
Katsushika Hokusai, como parte de un trabajo con el que buscaba ganar dinero, ya que su nieto se había gastado los ahorros de su vejez a las apuestas, se ha convertido en una imagen arrastra a las masas de artistas (más algunos publicistas) a recrearla una y otra vez. Esta, cuyo autor merecería fama y fortuna, no puede ser más propia de nuestros comienzos del siglo XXI.
Te lo pido por favor. ¡¡Dame Ola!!