Al pan, pan. Al vino, vino: ¡¡Pan y vino!!, ¡¡pán y vino!! ¡¡Al que no le gusta el arte para qué carajo vino!!, así le gritaban Sophie Spandonis, Hernán Reig y Ange Poitier, los otros socios de Pán Francés, a quienes asistieron ayer viernes a la inauguración de su galería de arte en Sant Telmo. Es que, se sabe, el pan y el vino francés ponen la apuesta muy alta (por suerte los belgas se quedaron con el chocolate top y las argentinos con las pizzas, que sino estáríamos ante un horroroso monopolio del placer palatal). Pero volviendo a la galería, la verdad es que esto del cantito es un rumor no más, porque Blojeans –héroe del trabajo capitalista desrregulado en recesión planetaria– no asistió a la muestra, pero desde acá les tira la más muy mucha mejor onda.

No más lo mascan y... hmmmmmm

¿Los ojazos de esa mirada no los hemos visto antes? Por supuesto, Nikolai Kinski los heredó de su padre, Klaus. La vida que hay en ellos en la fotografía , sin embargo no le pertenecen ni a él ni a tal progenitor, sino a Egon Schiele, ese genio del dibujo que la gripe española española le robó al mundo. Egon aparece de secundario en Klimt, película de Raúl Ruiz, santo de la devoción blojeansniana. Como a todo depositario de la gracia, si uno llega a tocarlo es de no creerlo.

Y de no creer fue cuando, el jueves pasado, el creador de Las tres coronas del marinero (arriba) cruzó –de sorpresa y porrazo– una de las puertas laterales del Abasto en Buenos Aires acompañado por su productor y una lazarilla del Festival de Cine Independiente. Blojeans pudo con su genio y se acercó a saludarlo.

Tanto fue el contento que no le habría importado quedarse afuera de la Sala 9 y no ver Nocingen Haus (abajo), su último largo: una historia que transcurre en un caserón del Chile Central, donde vivos y semi muertos se vampirizan mutuamente. Pero no es de ese film, ni de tal encuentro que trata este post, sino de otro "aparecido": en la habitación al cual llega la pareja francesa protagonista del film hay un cuadro de una dama. Nunca se lo muestra por completo y detenidamente, pero algo en él que lleva a Blojeans a preguntarle al productor (casualmente sentado una butaca y media más allá de él), si no se trataba de una obra de John Singer Sargent (una galería virtual con sus obras aquí). Y... ¡sí! La mansión en que se filmó –revela–pertenece a un excéntrico chileno-alemán con una colección de obras "que nadie sabe que están allí". De esa manera, desde un rinconcito del video HD de la peli, otro fantasma, esta vez de óleo y talento, vuelve a la vida.

The Óleo Singer

Cuando la palabra "indie" no se podía aplicar al rock porque todo el rock mainstream estaba lleno de excéntricos, revulsivos y poetas del ritmo o las armonías, un día alquien descubrió –en el Reino Unido– que si bien los sellos estaban dispuestos a grabar delirio sobre delirio, las radios no estaban dispuestas a pasar tales canciones porque,...oh...oh... todas eran de la BBC. Al mal tiempo, proa a alta mar, la respuesta fue convertir un barco pesquero en una radio y nació The boat that rocked. Tal vez no fue exáctamente así y alguna vez Robin Hood le robó a los pobres, pero como el sheriff de Nottingham nunca le dió ni el saludo a los grupos C3 y D, aceptamos el mito. Esto debe ser algo parecido. Un anticipo de la leyenda, entonces, aquí:

Y un póster para la mochila de la dama o la riñonera del caballero...

Haciendo olas

Domingo. Baja presión, humedad, frente de tormenta ad portas, provincia de Buenos Aires. Una inesperada sucesión de eventos desafortunados llevan a que Blojeans se encuentre, de pronto, a varias decenas de kilómetros de su objetivo (¡sin saber claramente cómo llegar!): el cumpleaños de la fotógrafa de tres años Sophie Barros. Por suerte, a veces, cuando Dios cierra una pop-up, después te manda un email. Sucede que, en medio de la nada, un oráculo alado de pestañas largas (arriba) lo anima a mantener la templanza. Y, claro, la visión de un auto totalmente tapado de peluches desata un duelo de fotografías con Cecilia Martínez, artista que también ha sido atrapada por el maëlstrom (abajo, desenfundando) de la confusión.

¡Click!

Y así como otros, en una encrucijada de rutas olvidadas se encuentran con el diablo o una esfinge, la rueda de la fortuna, otra vez benévola con Blojeans, le coloca en cambio ese piquete de peluches amigos: por ello, cuando el remisero –que los lleva, luego, a su destino– se pierde, tras 45 minutos de recorrido (¡¡eso que el pelotero-meta está a tres cuadras de su ex casa en que vivió 18 años, a metros de mitológica La Parada de la Rubia!!), el humor en vez de derrumbarse, crece: con un retrato así el día está salvo...

Cosas que te pasan si sos Blojeans (..y claro que es una copia de Liniers)

Afamado DJ toma jugo de arándano y recibe consejos rítmicos de pinguinos, tigres y zoomorfos varios de peluche. ¿Dónde podría ocurrir la inquietante escena (considerando que no hay drogas "visionarias" que la provoquen)? Pues sí, en una de la veredas más secreto a voces de Buenos Aires: Thames entre El Salvador y el Pasaje Russel. Allí, codo a codo, se secretean Objetos Encontrados y Sopa de Príncipe. En está última, se asienta la Petit Gallerie (Petit, no Petite, como aclaran sus fundadoras): 1,68 de altura que reunen, en su lanzamiento, el trabajo de ¡¡68 artistas!!

Mientras las masas departen, asombradas por la cantidad de fiesta callejera que puede provocar 1,68 metros de multicreatividad (arriba), críticos de arte de la blogueritud como Cece (abajo) registran e interrogan.

Para quienes quieran asistir y poner la ñata contra el vidrio, como los muchos pequeñusus presentes, la dir exácta del asunto es: Thames 1719 (lúnes a sábado de 11 a 20 horas). De paso, dénse una vuelta por mágico mundo de Le Luis (abajo), monstro que hace surf sobre la olas de la entropía con sus Objetos Encontrados (y arguyan hasta convencerlo de que acepte la creación de Amigos de OE).

Petit corazón grande

¿Es la de arriba la puerta más linda de Buenos Aires?

Da lo mismo. Sí es –hasta que se demuestre lo contrario– la puerta de la casa más viva...

...y sorprendente. Con esos ojazos que, menos que vigilarte, se interesan en tí.

Si alguien conoce a los/las/lo/la dueño/a/s y/o inquilino/a/s, ¿le sugieren que me inviten para conocer su interior?

(Está en Palermo, pero no en cualquiera de los palermos que ustedes creen, sino en otro algo más secreto).

Hazme casa

The New Yorker tiene una mini sección on line con animaciones hechas por sus dibujantes aquí. Obviamente con su estilo de humor... new yorker (el del hombre de nieve que se trata de suicidar con un secador de pelo está copado).

Si no existiera lo habríamos inventado

(Imagen, puerta de entrada de Objetos Encontrados, Thames 1721, Palermo, Buenos Aires)

La ternura de los robots

Hace tiempo ya que la sombra del espectro barbado que se divisa al fondo no recorre Europa (la recorren, en cambio, los espectros de los capitales desaparecidos,.. pero esa es una historia de terror distinta, que hoy no viene al caso), no obstante hay un par de gemelos que sí se encontrarán con él, una noche, recorriendo el cementerio de Highgate. Exáctamente cómo, todavía no lo sabemos. Tenemos que esperar a que se publique Her Fearful Symmetry, la última novela de Audrey Niffenegger, quien se merece ya un premio por el título y la idea de su primera obra: The Time Traveler's Wife. Por alguna misteriosa (lo que en el caso de las editoriales suele ser una más bien "boba") sinrazón no ha sido distribuída en Latinoamérica.

Volviendo a Niffenegger, existe un ensayo llamado Fearful Symmetry de Northrop Frye, centrado en William Blake. ¿Estará metido el párroco que ofició en la bodas del Cielo y el Infierno en el asunto? Habrá que esperar para enterarse. Mientras, algunas pistas sobre el libro aquí.

Espejismos gemelos

En la siempre sorpresiva comarca porteña, Blojeans comparte almuerzo con la jovencísima artista Sophie Barros, la cual –no contenta sólo con dibujar el mundo– es ya una incipiente fotógrafa. Y, juguetona como debe ser toda artista, desafía a su blojeansnero amigo a un duelo creativo.

Fotos van y fotos vienen...

Sophie, en el intertanto, encuentra que las empanadas tienen demasiada pimienta, e instruye a Blojeans sobre la función de las calaveras en la pintura del siglo XVII...

Derrotado de antemano, la imagen de arriba es lo más creativo que este bloguero logra (pronto: muestra de las pics de Sophie), afortunadamente eso igual lo rankea y es el único adulto a quien ella le permite comer algo de manzana de su tarta (es que, se sabe, los miembros de esta fraternidad secreta nos reconocemos y nos hacemos guiños).

Dos exploradores almuerzan juntos

La universidad de la calle (en este caso de un cul-de-sac del tan noble como vilipendiado Palermo Tardomoderno) te enseña...

Tomálo o dejálo (que te vuelva a agredir)

Con un disfraz algo implausible (arriba)...

..el sol baja a la Avenida Santa Fe de Buenos Aires,....

...deja a un doble en lo alto para que nadie sospeche y se pasea por sobre las cabezas de los transeúntes.

Usa mismo truco en otras latitudes (abajo, un sundog en Groenlandia).

Paparazzi del sol

Mucho, pero mucho tiempo atrás...en una galaxia mental muy, pero muy lejana,...Blojeans exploraba islas oceánicas deshabitadas y, no contento con ello, escalaba sus montañas...sin equipo (era entusiastamente estúpido en aquellos tiempos) y se encontraba con vistas como la de arriba, que –viernes como hoy–, gracias a la magia de la tecnología, vuelven a la vida.

Far, pero requete far away...

Qué dibujo digno de Doré el de la estampida de caimanes (arriba). Me encanta el yacaré de la extrema derecha. Y en la misma historia..¡¡una estampida de dinosaurios!! (abajo), que la sufre el mismo personaje que ocasionó la primera en un efecto de simetría muy Barks.

Una estampida de creatividad barksiana

HR le envía de regalo a Blojeans el link de un blog dedicado a mostrar viejos cómics de la era clásica escaneados página por página. Entre las muchas posibles, siempre destacan los trabajos de ese genio del dibujo como narración, Carls Barks. En este caso la excelente "El valle Prohibido" (la segunda de arriba hacia abajo): (http://comicsnstories.blogspot.com/search?updated-max=2009-01-17T09:38:00-05:00&max-results=7)

Más miro la imagen de arriba y más me sorprende lo buena que es.

Ese pato que todos llevamos dentro