sábado, julio 31, 2010
¿Quién es Alice Waddington? Según Luna Miguel una: a) fotógrafa, de b) 19 años, que se traslada en un C) taxi supersónico con tintes de ataúd, cuyos brazos, inquietantemente, están d) hechos de heroína. ¿Merece por ello estar aquí? Sí, a modo de excusa/coincidencia para comentar la existencia de un sueño (anoche) en que había una pelirroja encantadora que... se teñía de castaña.
viernes, julio 30, 2010
Dexter Dalwood la tiene cuesta arriba. Nominado para el Premio Turner este año, según críticos como Jonathan Jones (The Guardian) "su trabajo (más bien) lo ha hecho candidato al primer transplante de talento en el mundo". Al parecer no le perdonan que: a) sus pinturas tengan algo de "narración" (¡¡vade retro f...kin storytellers!!) y b) trasunten algún que otro comentario ideológico (como si Miguel Angel no hubiera sido consciente de que la Iglesia lo usaba y tenía una). Luego, gravísimo pecato de la giovanezza, Dalwood osó a tocar en una banda punk (The Cortinas). Y, gravísima falta de la madurez, no rezuma carisma ni dice cosas brillantes.
La verdad es que todas esas "metidas de pata" respecto del canon dominante en Europa Occidental, no son nada porque a Dalwood le gusta pintar (mucho). Y se le nota. Efectivamente es un artista limitado a ese pequeño arte que es (ahora) la pintura-sensual-no invasiva-de-todos-los-soportes hasta llegar a la nada de la razón que se estruja a sí misma, el conceptualismo extremo. También es cierto que no pocas veces anda en peligro de caer en el chiste facilón del que se tomó dos pintas de Groslch demás y con dos palabras y un eructo quiere definir algo. Pero se salva. El punto es que aun cuando sus cuadros y collages, como antes de la fotografía, puedan ser "relatados", hay algo que sólo pertenece al mundo de la pintura en ellas, del mismo modo como muchas de la ilustraciones ingeniosas de Saúl Steinberg, pertenecen al mundo de la caligrafía como gran arte hecho de domar un líquido llamado "tinta".
Arriba, Cinderella
La potencia de una imagen nacida en una obra de teatro (Hamlet): De arriba hacia abajo, Sunny von Bulow (de Dalwood); Ofelia, del prerrafaelita John Everett Millais y Ophelia, de la fotógrafa argentina Alessandra Sanguinetti.
miércoles, julio 28, 2010
¿Por qué nos gusta ir a los bosques y parques? "Porque nos curan", responde el Dr. Eeva Karjalainen, del Finnish Forest Research Institute. En cuanto empezamos a vagar por ellos: "Blood pressure, heart rate, muscle tension and the level of "stress hormones" all decrease faster in natural settings. Depression, anger and aggressiveness are reduced in green environments and ADHD symptoms in children reduce when they play in green settings". Pero, no lo sabremos, como somos los únicos animales que la pasan bien pasándola mal (neurosis o libertad mediante), también la pasamos de lo mejor al cortarlos y hacer con ellos fósforos para... quemarlos, como ironiza David Shrigley (arriba).
Mi intención no era incendiar el edificio, sólo trataba de quemar las macetas de mi mujer, oficial...
Mi intención no era incendiar el edificio, sólo trataba de quemar las macetas de mi mujer, oficial...
lunes, julio 26, 2010
domingo, julio 18, 2010
En la ficción, allí –al fondo de ese larguísmo pasillo en la calle Moreno– vivía (y vive) un ingeniero chino que no quería viajar en el tiempo, pero sí cambiar el pasado. En la realidad, aquel fue el no poco mitológico loft de Eduardo Arrosi. Antes las había oficiado de carpintería semi industrial. Los cambios de piel que le impuso Edu lo convirtieron en un espacio lleno de referencias a muchos mundos, tan próximos algunos como inaccesibles otros. Pero, patiperreos de fotógrafo, él se fue a otro hemisferio y aquel lugar quedó como una cámara de recuerdos enterrados. Ahora, años y años en el futuro, se convertirá en un gimnasio. Sin embargo, en la persistencia retiniana de la vida, de pronto, en la última visita antes de la desaparición, el brillo pulsar de una estrella olvidada que estuvo allí casi siempre (traída desde París): una reproducción de uno de los trabajos más poderosos y sabios de Monet. Estallido moderado por la entropía, pero aún señal y vida que, suele ocurrir, sólo ahora llega a destino y adquiere sentido.
Guiño del pasado vivo
Guiño del pasado vivo
sábado, julio 17, 2010
viernes, julio 16, 2010
"Tú pintor, mi querido Erasmo es un artista maravilloso". Corría 1526 cuando Thomas Moore (o Tomás Moro) escribía con entusiasmo esa y otras florituras –destinadas a Hans Holbein, el joven– en una carta a su amigo Erasmo de Rotterdam. Erasmo ya lo sabía. No sólo por los retratos que Hans le había hecho, sino también por las increíbles, divertidas y, como no decirlo, audaces ilustraciones de éste para el libro "Elogio de la locura".
El sábado pasado, rumbo a una caminata en Costanera Sur, un librero de viejo nos detuvo con un dique de mapas, guías de ciudades y todo tipo de admíniculos gráficos que –según su decir– habían pertenecido a un viajero por placer y obligación: un tal ingeniero Bettini, que había pasado de los mimos de EE.UU. a su ira, cuando abandonó su participación en proyectos atómicos, molesto por su uso para la creación de armas. Todo lo cual lo habría condenado a una errancia cómoda (vigilado por la CIA y mal querido por sus compatriotas argentinos dada su partida previa a yanquilandia). Sin embargo, no sólo de mapas vive el hombre: Un Éloge de la Folie Par Didier Erasme de Rotterdam Avec Les Dessins de Hans Holbein. Éditions de Cluny a Paris, impreso en la ciudad de Dijon, en abril de 1937, apareció entre tanta cosa.
Las imágenes están llenas de vida:
"La locura ensayando de absorber el alma de Duns Scot" (arriba).
El sábado pasado, rumbo a una caminata en Costanera Sur, un librero de viejo nos detuvo con un dique de mapas, guías de ciudades y todo tipo de admíniculos gráficos que –según su decir– habían pertenecido a un viajero por placer y obligación: un tal ingeniero Bettini, que había pasado de los mimos de EE.UU. a su ira, cuando abandonó su participación en proyectos atómicos, molesto por su uso para la creación de armas. Todo lo cual lo habría condenado a una errancia cómoda (vigilado por la CIA y mal querido por sus compatriotas argentinos dada su partida previa a yanquilandia). Sin embargo, no sólo de mapas vive el hombre: Un Éloge de la Folie Par Didier Erasme de Rotterdam Avec Les Dessins de Hans Holbein. Éditions de Cluny a Paris, impreso en la ciudad de Dijon, en abril de 1937, apareció entre tanta cosa.
Las imágenes están llenas de vida:
"La locura ensayando de absorber el alma de Duns Scot" (arriba).
"Baco" (arriba). Que curioso este dios del vino que más bien parece un campesino pensando qué va a hacer con la uva, si le quedó bien el varietal o está muy "picado".-
Y, para el final, el escudo o insignia del impresor: Johann Froben. Y su frase: Prudens, simplicitas, amor (et) recti. ¿Dirá lo mismo en dos versiones de griego y una de lo que parece hebreo?
Imágenes encontradas
miércoles, julio 14, 2010
Oki. Es cierto: el ancho del asunto tapa cosas y queda desprolijo, pero –por una vez... o dos– excusen. Las imágenes de Tamra Davis, tres minutos y monedas del trailer, han estado 20 años dormidas y ver al jovencísimo JMB llevándose el mundo y la pintura por delante, inspira. Aunque sepamos que esa fue una historia con final muy, pero demasiado, infeliz.
Basquiat, o cómo sacarse el arte de encima, invertir las costuras y volvérselo a poner
lunes, julio 12, 2010
España gana el mundial. La quínoa con leche resulta ser mejor que el arroz con leche. Se encuentra la fórmula que predice con exactitud la intensidad de los huracanes. Tres casos que nos muestran que, a veces, la sorpresa y lo mejor pueden darse la mano. Enriquecernos. Un cuarto: los dibujos de Nina Kovensky (arriba y abajo). Su cerebro-rompecabezas es un encanto.
jueves, julio 08, 2010
Dicho lo ya de tantas formas dicho, es difícil decir algo sobre la Disneyficación del mundo que sea tan bueno como no decir nada (más), pero la siempre inquieta y socrática Girl logra sacarle punta inesperadamente aguda a lápiz tan viejo, recordándonos que la falsedad, más que una tentación, es una manera de estar en el mundo, muy auténtica...
Lost in Diversion
Lost in Diversion