jueves, febrero 25, 2010

Editora, profesora en la London School of Economics, investigadora de Flacso, traductora, profesora de Pensamiento Político Contemporáneo, instrumentista de cello, curioseadora variopinta, simpática y, como ven, fotógrafa dotada; Daniela Gutiérrez explora en estos días ese estrecho que lleva de la tercera infancia a los suburbios de la adolescencia. Y cómo las barbies, imitadoras y sucedáneos caen en cierta desgracia ante la aparición del spleen/teen.

¿El resultado? Magnífico.


El amanecer del spleen/teen

lunes, febrero 22, 2010



Con una narración impecable, el danés Tobías Gundorff nos muestra que crecer se trata de entender (o, al menos, soportar) el descubrimiento de que las cosas son más duras y sorprendentes de lo que creemos...y en más de un sentido.

La música pertenece a la banda The National, que cedió gratuitamente su canción Slow show para esta animación.

Las cosas del crecer

Ni así (arriba). Ni asá (abajo).
No. El Arca de Noé era circular. Sin proa ni popa. Lo cual tiene bastante sentido según Irving Finkel, experto en lectura de escritura cuneiforme del British Museum. Porque el arca "no tenía que ir a ninguna parte. Sólo tenía que flotar". Obvio, si toda la creación iba a ser inundada, una nave con quilla o una caja de zapatos rectangular flotante no suenan buena idea. Habla mal de la capacidad humana de imaginar o reflexionar de manera seria e independiente que hayamos tardado 3.700 años en redescubrirlo (y no gracias, hay que aclararlo, gracias al trabajo de académicos ni religiosos).

Los sumerios, 1.700 años antes de Cristo, en cambio, no tenían ninguna duda sobre el punto. Y lo dejaron muy bien anotado. ¿Cómo era entonces que no nos habíamos enterado? Es una historia larga que incluye varias caídas de imperios, fines de civilización y, lo más importante, nuestra incansable estupidez. No tanta como para que Douglas Simmonds, un inglés sin miedo al ridículo, decidiera tomar el toro por las astas y llevar al museo antes citado una tablilla de terracota. Una que su padre, Leonard, había llevado a casa luego de servir en la fuerza aérea inglesa (RAF) entre 1945 y 48, en el Medio Oriente.

Leonard fue un autodidacta en Historia, pero –según su hijo– las veces que ofreció su pequeña colección a expertos, éstos consideraron su tesoro consistía en nada más que chucherías. Hasta ahora. Sucede que las 60 líneas de texto cuneiforme (porque está hecho de un sistema de marcas como cuñas) que contiene la tablilla, contienen una de las versiones mesopotámicas del Diluvio. Una en la cual Noé en realidad es un rey sumerio llamado Atram-Hasis. Al que un dios le habla. Le dice que ha decidido salvar a una sola familia de toda la humanidad que será castigada y... le recita instrucciones detalladas de cómo ordenar la construcción del Arca: "Diseña la nave que construirás con una forma circular; deja que su largo y ancho sean similares". Nada de madera, le indica. Los materiales a usar son fibra de palma tejida y calafateada (sellada) con bitumen (arena impregnada de petróleo).

Tal dios (como los dioses en general, sino preguntémosle a Prometeo) no es demasiado innovador si de ingeniería naval se trata: "Las instrucciones son para un tipo de nave que ellos (los sumerios) conocían muy bien. Todavía es usada a veces en Irán e Irak", asegura Finkel.

Entre las varias implicancias del texto, una no es nada menor. Hay cierto consenso en que algún fenómeno climático extremo afectó a una zona que va del Mar Negro en el norte a la Mesopotamia (e, incluso, el noroeste de la India) en el sur. Resulta probable que alguien haya construído alguna vez un arca. Se estima que la memoria de este cataclismo pasó a la cultura judía durante su exilio en Babilonia, la cual la unió a su tradición. En tal marco, los datos de la tablilla tenderían a ser más fidedignos que los de la Biblia en cuanto a la estructura material del Arca en sí. ¿Y qué importaría eso? Bueno, que no parece que una nave hecha de fibra de palma pueda haber encallado en el Monte Ararat. Ni haberse conservado de manera azarosa, en caso de haber sido usada en una mega inundación mesopotámica. Todo lo cual indica que los millones gastados en los últimos dos siglos en su búsqueda fueron pólvora en chimangos. Claro, a menos que la versión Sumeria (como la Asiria, la judía y la cristiana moderna) no sea más que la adaptación local de una leyenda mucho más vieja y Noé quizás haya sido un príncipe del noroeste de la India o un chamán de Armenia o Abjasia. Esta historia continuará....

(Imágenes. La primera, un grabado casi renancentista sobre el Arca. La segunda, la versión de nuestro querido Robert Crumb. El artículo con la historia completa, acá)

El Arca de Atram, alias "Noé"

jueves, febrero 18, 2010

Un poco de calma

Y nos acostamos desnudos / como si fuéramos a hacer algo/ y no hacíamos nada más que rozarnos/ pecho con pecho / mis pezones / y los tuyos / los míos blandos / y los tuyos duros / Yo te los ponía en la boca / y tú te arrancabas y me decías:

"Cecilia yo no respondo/ si tu..."

y yo te dije:

"No importa que no respondas / porque yo no te voy a / preguntar nada."

Cecilia Vicuña, 1972

Aunque Blojeans, deudor impenitente, no ha traído antes a Cecilia a estas tierras pixeladas, como negar que habría que darle como caja a los adjetivos elogiosos (o, si acaso, engañarles con alguna droga de modo de forzarlos a farfullar más de lo que, amurrados y descafeinados como están, dicen) para darle las gracias. Ahora se apresta a lanzar un trabajo visual sobre el mar de y en Con Cón, ya casi un barrio de de Viña del Mar, pegado al sur la desembocadura del río Aconcagua. Allí pasan gentes y pasan cosas, pero las primeras suelen no ver las segundas que exceden el momento. Por eso es que existen las/os poetas, aquellos de cuyas pupilas brotan menos miradas que pegamento hechizo (o anzuelos de labios mordedores), tímpanos externos.

Para cachar.

(Más sobre Cecilia acá y en El Gran Vidrio).

Cachar

lunes, febrero 15, 2010

¿Qué buscamos asegurar, cubrir, contener, acunar, cuando salvamos un objeto de un desastre que amenaza nuestra vida y destruye nuestro mundo? Jocelyne Pierre, en una de las Ciudades de Carpas en que se ha convertido Puerto Príncipe, Haití, nos muestra su libro: Los 101 Dálmatas. Qué lejanía hay entre la serenidad y contento en las expresiones de los perros del dolor, el agobio y la ausencia que nos da su mirada.

La serie completa, acá.

(Imagen: Julie Dermansky/Polaris)

Partes y piezas del (difícil) consuelo

Termina otro taller de Martín Kovensky en La Papelera y la frase de Steinberg reluce con toda su potencia: "...a lo que respondemos frente a cualquier obra de arte es a la lucha del artista contra sus limitaciones" ("...what we respond to in any work of art is the artist’s struggle against his or her limitations.").

Y, claro, como siempre el gozo y la furia ante lo 'imposible' del dibujo de observación. El buen Saúl nos da unas pistas:

"It’s hard to do a portrait. You must first spend a critical moment in which you quickly — if you’re lucky — discard all the commonplaces about the subject of the drawing. More difficult than inventing is giving up accumulated virtues. The things you discovered yesterday are no longer valid. It’s impossible to find anything new without first giving something up.
There’s a moral in this. It’s stinginess that holds us back, especially when we’re not only enamored of what we’ve discovered but also convinced it’s good. There are those who, in working from life, continually use the baggage they picked up yesterday; they work from life without really looking, without working from life.”



El arte más difícil: mirar

viernes, febrero 12, 2010

Se viene, se encima, se precipita ya, el carnaval de Brasil. Pero no estamos en Brasil ni en carnaval y SI que hace, igualmente, calor. Lukas, emisario de la melancolía recargada, intenta aguar la fiesta de os blocos y os desejos desatados, pero....
Grantchi jolgorio que nao tem fim, mientras dura
Un tecnoduende transcordillerano de la multimedia ha tomado una imagen de Blojeans (a ver si adivinan cuál de los peluches es) y la ha –creemos, a falta de buenos anteojos– "avatarizado". Dando, bastante ingenuamente, pero es noche calurosa de verano, todo progreso por bueno, nos sometemos.

(Imagen 2D original, Cecilia Martínez)

Tenía 3D de frente...

martes, febrero 09, 2010

Hay que ser muy desagradecido con la existencia –o, simplemente, estar en esa etapa de la vida que en que se adolece de aquella infección viral que sólo ataca a los babuinos y seres humanos, el famoso "Virus Soy Un Tarado Importante"– para no sonreir con el encanto de los videos animados de U900, el dúo japonés de ukelele. OK, Blojeans reconoce que así, de una, decir "me gustan los ukeleles de U900", podría ameritar un salto importante en el ranking del IS (Índice Snob) de la semana. Pero tanto el stop motion como las canciones de Usagino U (el conejo) y Kumano Goo (el oso) despejan todo miedo: cero pretensión, orfebrería, sencillez y sentimiento.

Es cierto, imitan minimalmente al grupo argentino Alicia Folk (que, de paso, toca este viernes en Profondo Rosso, Buenos Aires), pero mientras más cosas buenas haya, ¡mejor!

Por eso mismo, si alguno conoce una banda de ukeleles virtual que necesite a un imaginativo como coro, Blojeans se ofrece.

Mi otra banda es de ukeleles

lunes, febrero 08, 2010

Blojeans, como en el cuento de Poe, La carta robada, algunas veces no ve lo obvio.
Lo cual, en este caso, viene a ser que el mundo del comic tiene una habitante nueva: Manuela (http://manuelacanina.blogspot.com/). Si somos francos, el asunto es todavía peor, porque esta chica es creación de Flor Gutman, grande amiga y cómplice blojeansniana. Sólo nos queda sostener que es mejor tarde que never more... ¿De qué trata Manuela Canina? Del humor como como una de las bellas artes para soportar el abismo, tantas veces hiriente, entre lo que deseamos y lo que podemos, entre lo que anhelamos y lo que recibimos. Y también de esa atmósfera en que vivimos los concientes de que somos lenguaje, pero que hay vida más allá de él. Y no siempre es benigna.

El mundo como hueso duro de roer

domingo, febrero 07, 2010

"Lo táctil, lo relacional y lo incompleto son experiencias físicas que tienen lugar en el acto de dibujar. El dibujo representa una gama más amplia de experiencias, lo mismo que la escritura, o que la ejecución musical, que comprende la repetida exploración de las misteriosas cualidades de un acorde determinado. Lo difícil y lo incompleto deberían ser acontecimientos positivos en nuestra comprensión; deberían estimularnos como no pueden hacerlo la simulación (computada) ni la fácil manipulación de los objetos completos.

La cuestión –me gusta insistir en ello– es más complicada que la simple oposición de la mano y la máquina. Los programas informáticos modernos pueden aprender de su experiencia de manera expansiva porque los algoritmos se vuelven a escribir a través de la retroalimentación de los datos. El problema, como dice Víctor Weisskopf, está en que se puede dejar a las máquinas hacer ese aprendizaje, mientras los humanos sirven como testigos pasivos y consumidores de la competencia creciente (de éstas), pero sin participar en ella.
Por esta razón Renzo Piano, diseñador de objetos muy complicados, vuelve, en un proceso circular, a dibujarlos a mano a grandes rasgos. Los abusos del CAD ilustran como, cuando la cabeza y la mano se separan, la que sufre es la cabeza". Richard Sennet en El artesano.

(Imágenes, Paul Klee Centrum en Suiza. Diseño de Renzo Piano)

La famosa cosa manumentale

sábado, febrero 06, 2010


Están artistas gráficos que se quieren; luego, los que se adoran y, finalmente, los más entrañables: aquellos que uno querría ser. A la amiga de Blojeans que le hizo conocer a Tom Gauld (arriba), le pasa con el empeñoso y tierno Kioskerman. A Blojeans los ojos se le llenan de bugs benéficos con David Shrigley y...Tom Gauld. En la tira de arriba, siempre rondando las externalidades de la literatura, Tom le da un raspacachos a los avangardetistas que matan lo que adoraron.
Mi novela tiene tipografía 3D...

viernes, febrero 05, 2010

Diciembre de 1961, tocan a la puerta del depto de Carl Sandburg, el poeta. Es una chica rubia con anteojos avispa –que alguna vez amó a un dramaturgo y, en ese momento, a un presidente y/o a su hermano– y que pasa de visita sorpresa. Casualmente hay un fotógrafo allí, Len Steckler. Éste hace unas fotos y luego... las olvida durante el siguiente medio siglo. Es el tiempo que ha habido que esperar para ver a Marilyn Monroe junto al poeta (entonces de 83) que alguna vez dijo: "There are 10 men in me and I do not know or understand one of them."


Entonces, alguien tocó la puerta (estaba triste)