Por razones laborales, Blojeans recibe una fotografía: hay una persona, un río, una isla vista en muchas pelis y -¡¡si!!- es el Pont des Arts. Puente real y gran dibujo admirado de David Hockney. Pero lo anterior viene menos al caso que el hecho de que el fotógrafo, inadvertidamente, ha capturado un cielo imposible. Imposible, no porque la máquina haya distorsionado, con "su" ojo, "nuestros" colores; sino porque por un momento me parece ver de nuevo los cielos mirados con los ojos de la infancia, cuando importaba menos su verosimilitud que su presencia, infinita un segundo y, luego, vueltos a nuestras cosas, nada.

Sobre el puente en cuestión: http://www.insecula.com/us/salle/MS00788.html

Tú no lo recuerdas, pero el cielo no te ha olvidado