lunes, mayo 04, 2009

"Por otra parte, creo que la resolución nunca está completa del todo. Debemos completar la obra internamente. Nuestra imaginación debe salvar la última brecha (Anton Ehrenzweig, 1948, nos llama la atención hacia el hecho de que un dibujo siempre está hecho con líneas interrumpidas). De ahí, creo, la impresión de inagotabilidad: podemos mirar un cuadro, escuchar una pieza de música o leer poesía una y otra vez. No agotamos las posibilidades de conjugación. El arte menor nos da, por decirlo así, todas las respuestas. Una vez que hemos visto, escuchado o leído, es posible que disfrutemos de la experiencia, pero no tenemos deseos de repetirla".

"La obra reparadora del artista nunca se completa. Picasso señaló que un cuadro nunca está terminado. Uno tiene que saber cuando detenerse y decir el resto en el siguiente. Por otra parte, el producto terminado tiene huellas de su inacabamiento". Hanna Segal en Sueño, fantasma y arte.

El astillero se abre de nuevo

2 Comentarios:

Blogger Hugo Robles Lama dijo...

¿"Arte Menor"? Típica clasificación fascista de viejo dinosaurio...ARGH!!!

Un abrasaurio Rex.

3:24 p. m.  
Blogger R101 dijo...

No lo entendiste: el arte menor, para Segal, no corresponde a los "artes menores" o populares de la clasifciación convencional pre moderna, sino a cualquier forma de arte "que da todas las respuestas"; esto es, que baja línea. La señal del arte poderoso sería, desde esta visión, aquel que más que "resistir" muchas lecturas, promueve muchas posibilidades de disfrute y comprensión siempre distintas.

1:23 a. m.  

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