domingo, septiembre 19, 2010


La obra de ciertos artistas nos llama de inmediato. Pasa con la de Kevin Van Aelst. Neoyorkino, psicólogo, fotógrafo e ilustrador de la sección The Medium de NYTimes, maneja el arte de entender que los desplazamientos de un material a otro de ciertos íconos o imágenes que la cultura o entorno nos han puesto en la cabeza, logra refrescarlas. Que las veamos a) casi como, extrañados, las miramos por primera vez en la infancia, pero b) que el nuevo "sustrato" las ensucie con su propia historia y referencias en nuestra memoria e historia. Esto último suele llamar a la sonrisa, al humor, aunque él no necesariamente lo haya hecho para que nos riamos, aunque ése sea el resultado de tal suma.


Sus trabajos pueden ser encantadores, aunque limitados, como las tazas de café (abajo) que ilustran los distintos tipos de nubes o la ouija con con mouse (la que sigue a la pipa).



Otros, no obstante, como los dos siguientes, poseen una propiedad distinta. Más ambigua.



Van Aeslt tiene una fascinación y gran capacidad de usar la comida y sus insumos como soporte de lo que desea mostrar.




En algunos casos (las imágenes de su serie de huellas digitales) el chiste desaparece y queda algo que nos convoca al simple ser de lo nunca antes visto..., construído con lo tantas veces visto, que se ha hecho invisible. Eso está muy bueno.


Acá, él:


Sólo abre los ojos, otra vez

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal