martes, septiembre 14, 2010

Witt(genstein) tenía razón: el lenguaje es una herramienta. Hay muchas maneras de usar una herramienta y solemos confundir y confundirnos al usarlas de más de una de esas maneras a la vez. Pero también se equivocaba al pensar que el uso era siempre determinado desde lo público, desde nuestra historia exterior, la cultura, que no había –entonces– lenguajes privados. Pero claro que los hay: los usamos todo el tiempo. Ocultándonolos a nosotros mismos. Somos hablados por esos "lenguajes".También usamos a los demás para decir. O, quizás, más bien maldecir. No se cómo, pero de una forma cariñosa este es un homenaje a Germán Maldonado Caerols, a quien echo de menos. Entre otras cosas, por su vocación imperturbable de imponer una y otra vez su manera de "decirnos", por encima de lo que todos sus amigos creíamos decir al, simplemente, ser nosotros mismos.

Eran lindos los disfraces que te ponía

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