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"I ain't got no quarrel with them
Viet Cong ... They never called me
nigger."
[15][16]. ¿Podemos imaginar a
Mike Tyson diciendo algo parecido sobre las brigadas
Al Aksa de Irak, negándose a ser reclutado para pelear en las afueras de Bagdad, luego de convertirse al islam? Es tentador comparar la gracia llena de alegría de vivir con que
Mohammed Alí, literalmente, bailaba a sus oponentes, con la eficiencia de bomba de racimo con que Tyson demuele a sus contrincantes, y decir que ejemplifican como cambió el estilo de la cultura dominante en EE.UU. en 30/40 años de diferencia. Tentador y falso. Quien alguna vez fuera Cassius Marcellus Clay Jr. fue -es- un boxeador y un personaje excepcional, en la medida que "excepcional" quiere decir "nunca antes visto", distinto, mejor. Y allí estaba, esta media tarde, en Washington viendo como el hombre de tez oscura más famoso del mundo (él, que lo fue), Barack Obama, llegaba a un lugar imposible.
El noble reflejo que ver se deja
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