La leyenda dice que Irwin Allen, el creador de Perdidos en el Espacio, le dijo a Bob May: si el traje te queda bien, el trabajo es tuyo. "El traje" era la carcasa de aquel robot más bueno que el pan que tenía que andar desfaciendo los entuertos provocados por aquel Sancho Panza anoréxico, cobarde y siempre dispuesto a vender a toda la Familia Robinson por chaucha y palito: el Dr. Zachary Smith. Quizás el éxito de la seri se basó en aquella trinidad feliz de lo humano: el pequeño curioso y emocional Will Smith; el oportunista, paranoide y veleta Zachary, y el Robot (sin nombre), leal, heroico, capaz de tristeza y risa.

Aunque, la frase "robótica" más recordada es: "¡Peligro, peligro, Will Smith!", no cabe duda que aquel "No computable, no computable...", a punto de fundirse tratando de pensar lo impensable mostraba que -intuitivamente- los guionistas estaban de acuerdo con Alan Turing: las máquinas pueden llegar a ser inteligentes, pero no todo puede ser transformado en números y calculado.

Bob May (quien no puso la voz del robot), el actor y doble de riesgo que "hacia" el robot, murió el 19. Si en un universo alternativo de robots, hubiera un Oscar para los humanos que hubieran dado mayores rasgos y sutilezas en su interpretación robótica, sin duda May merecería uno.

Yo, robot