A veces Blojeans recibe regalos sorpresa. Sin embargo, que el envoltorio sea una obra de arte, o casi, es otro regalo. ¿De qué? De un momento, slapstick feliz que queda resonando como resuena la modernidad ida de su contenido: un ¡¡Block Exito!! El block borrador (¿el blocg avant el blogk?) de la oficina moderna. ¡¡Con 180 páginas!!

Ciertas teorías de la mecánica cuántica sugieren la posibilidad de que algo de información del presente viaje al pasado. Blojeans siempre ha deseado que fuera cierto y que tal información consistiera en alguna forma de cariño (la razón de ello es su deseo de enviarlo hacia el ayer, hacia seres que ya no están). Pero tal más allá de la improbable certeza de tal feliz bizarría, lo que sí es seguro es que algunos presentes que ahora son pasado, envían sus señales hacia el futuro, que ahora es presente. Cual agentes olvidados en territorio ajeno, como semillas de desierto a la espera de aquella lluvia que se ha tardado unas décadas de más en venir, se cruzan por nuestras vidas: un ideal lanzado hace 200 años o un block impreso hace 20 ó 30 y nos susurran, seductores en su vejez audaz, "¡cúmpleme!" o "¡lléname!"

Mensaje encontrado en un block en blanco