miércoles, julio 18, 2007

Ljubljana. Eslovenia. Verano boreal. Ariel. Sin duda una combinación poderosa. Viejo amigo de Blojeans, fotógrafo entusiasta, nuestro hombre en la Europa Oriental más occidental posible (patria del filósofo filoargentino -buena señal- Slavoj Zizek) , acaba por fin de crear un blog en el cual retratará su experiencia de vida en un lugar que es una mezcla (perdónenme la soberbia patriotas eslovenos) de Austria, Italia del Norte y Croacia, con la singularidad de ser alpino-mediterráneos como los venecianos, pero también, en tren de decir barbaridades, un cachín bávaros (al menos por la arquitectura histórica). Si bien, a partir de hoy, está linkeado en la columna del malón bloguero (a la derecha), está vez lo introducimos de la mano http://backinthemood.blogspot.com/ y -claro- le robamos un fragmento de una de sus imágenes e hicimos alguna diablura con ella, agregándole una pátina de mucha luz y sombra a la vez, que intenta mostrar que todo NO puede ser tan lindo en aquella república. O que, simplemente, Malcom Lowry tenía razón: si se ponen contrarios muy evidentes en una narración, el efecto de lo siniestro aparece.

Nuestro hombre en Ljubljana

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