martes, abril 20, 2010

¿Un revolcón con Florence Nigthingale? "Un Demonio la poseía. Y los demonios, aunque sean otra cosa, son muy interesantes. De modo que en la verdadera Miss Nightingale encontramos puntos más interesantes que en la niña de la leyenda; pero menos agradables", escribió Lytton Strachey de la mitológica Bill Gates de la enfermería en la Era Victoriana.

Dicho pronto y mal: "la querida Flo" era un plomazo. Acostarse con ella, desaconsejable en grado sumo. Mandona, agria. Famosa por su abnegación en la Guerra de Crimea, "su verdadera vida comenzó, cuando, en la imaginación popular, había muerto". No poco de ese tiempo largo, casi medio siglo, lo pasó en... cama. Es por ello que la artista británica Susan Stockwell acaba de inaugurar una instalación en el mismísimo museo oficial dedicado a "Flo". Su corazón es "la catrera" de la santa.

La idea original era construir el "elástico" con ejemplares de los cerca de 200 libros, artículos y panfletos que escribió decúbito dorsal, pero resultó más barato hacerlo con novelas rosas de esas en las que las enfermeras "terminan estampadas contra los torsos de médicos carilindo", como escribe Maev Kennedy en este artículo sobre el asunto.

A la cama con Flo

1 Comentarios:

Blogger Hugo Robles Lama dijo...

...por fin el subconciente aFlora, en el título de este posteo...

3:04 p. m.  

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