sábado, enero 16, 2010



En cierto sentido nunca hubo cultura humana en la cual el no ser mirado no importara para nada. De allí que el castigo sea siempre un salir de la mirada de alguien o muchos. Se llame exilio, ostracismo, cárcel o relegación, se trata siempre de hacer "invisibles" a los condenados, pero lo que le dice Cat and Girl es interesante por otra causa: "Todos nosotros sabemos cómo comportarnos enfrente de una cámara". Esto no es decir simplemente "todos sabemos posar frente a un celular o una steadycam", más bien es reconocer que hemos hecho entrar en nuestras vidas reglas de etiqueta mediante las cuales permitimos que ciertos aparatos nos conviertan en versiones de nosotros mismos. Sea para la modesta posteridad familiar (algo normal ya en el siglo XIX), sea para millones de personas (realities). Se trata de una ampliación, una democratización de lo que el dictador, llámese Stalin o Pinochet, hicieron en el siglo pasado. De hecho, se es siempre una "versión" de uno mismo hasta para los más cercanos y queridos. Ahora, desear ser una "estrella", aunque sea una pale star de reality es buscar recrearse por medio de ese espejo acordeonado de la fama: no estar, sino ser cerca y lejos a la vez. ¿Qué tipo de pasiones florecen cuando estar tan a la mano y tan a trasmano, simultáneamente, es la forma de una relación?

Picnosis: Enfocáme otra vezzzzz...

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal