Un dibujo encantador de Picasso, enviado a su amigo Apollinaire –quien se había enrolado como voluntario en el lado francés durante la 1ª Guerra Mundial– por correo. El soldado es justamente Apollinaire (con su apellido de nacimiento) y el aspecto todavía "épico" probablemente se deba al momento: la guerra de trincheras no había comenzado y se pensaba que el conflicto sería corto. Aparece en el último número del Diario de Poesía (Buenos Aires), dentro de un especial de cartas entre poetas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario