(...) la escritura venció a la depresión, aportó un estrecho pasaje de salida, aunque también es verdad que he escrito muchas cosas en la agonía de la depresión, obligándome a cumplir con una cuota de palabras cada vez que me sentaba a escribir, y me he sorprendido al no encontrar vestigios de mi desastroso estado emocional reflejado en el trabajo terminado.
(...) La depresión extrema es imposible de describir. Quienes la han sufrido pueden reconocerla en otros –en realidad, no hay nada más palpable en cuanto a la subjetividad de los otros, que este estado desamparado en el que todo es imposible, aun cuando el depresivo dice que está bien, hace esfuerzos extravagantes por parecer “normal”, tranquilo, etc. Quienes no la han conocido imaginan erróneamente que el cerebro tiene un interruptor que se puede mover e instantáneamente “salir” –, parte de lo que debe soportar un individuo deprimido, y que le resulta insoportable, es el juicio negativo de los otros, y el miedo a ser considerado culpable. En muchos aspectos la depresión es un veredicto de culpable en y de sí mismo.
(...) Cada mala decisión que se tomó, cada cosa mala que se hizo, se presentan como la totalidad de la vida, sin circunstancias atenuantes. Nada de lo realizado vale nada; se es un fracaso en todo; además, nada puede cambiar, nunca, el futuro simplemente agravará el fracaso hasta la catástrofe. Este repertorio de autovaloraciones punitivas y proyecciones funestas atraviesa los escritos de Louise Bourgeois, junto con una determinación vacilante de superarlo, de borrarlo a través del análisis cuidadoso, de arrancar el control del yo al poder de la enfermedad psíquica (...)
(...) Cada mala decisión que se tomó, cada cosa mala que se hizo, se presentan como la totalidad de la vida, sin circunstancias atenuantes. Nada de lo realizado vale nada; se es un fracaso en todo; además, nada puede cambiar, nunca, el futuro simplemente agravará el fracaso hasta la catástrofe. Este repertorio de autovaloraciones punitivas y proyecciones funestas atraviesa los escritos de Louise Bourgeois, junto con una determinación vacilante de superarlo, de borrarlo a través del análisis cuidadoso, de arrancar el control del yo al poder de la enfermedad psíquica (...)
Gran texto de Gary Indiana sobre Louise Bourgeois, publicado en Revista Ñ, aprovechando la exposición de la artista en PROA, en explora el trabajo del artista como resultado de la lucha contra la depresión. Más sobre la obra de Indiana, acá.
Los naúfragos del deseo
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal