Hoy, embebidos en un verano austral panamericándonos en pleno, el lugar de la magia empeñosa está así (arriba), pero el 10, 11 y 12 de Febrero estará asá (abajo). Se viene el workshop de dibujo de Martín K. donde ¡¡todo lo que involucre, grafito, tinta, acuarela, aguada, collage matisseano y dripping polloquesco puede ocurrir!! (cera y/0 pastel no, está todo bastante mal con ellos,..., master dixit). Como es sana tradición se mezclarán cineastas que no volvieron a dibujar en su vida luego de los 9 años, con maestras de artes plásticas que odian a los niños, neurocirujanos gourmets, juveniles arqueólogos mexicanos muy padres, diseñadores/as, comiqueros entusiastas, lectoras del tarot en Nueva York y artistas en franco ascenso en la galaxia plástica local y quien esto escribe (ayudante multitarea del taller) todos dando pulseadas con la página en blanco y conversando con Martín que nos dice cosas como: "No me interesa la técnica como fuegos artificiales. Me interesa la técnica que no se ve". No es fácil, pero sale divertido, en especial porque más que un curso de dibujo es uno sobre cómo lidiar con la propia creatividad y deseo de hacer.La inscripción es en La Papelera Palermo de Capital (Argentina)
Una profecía (buena) que se cumple (como las estaciones)
publicadas por R101 a la/s
11:19 a. m.
3 Comentarios:
que bueno volver alguna vez a dibujar con MK
pero no esta vez
Carmen
con ansias de esta experiencia. soy de esas diseñadoras que siempre se escondieron para dibujar, o escondieron sus dibujos con miedo a los malos ojos. espero perder el miedo. nos vemos!!!
"...tus dibujos te hablarán cuando todas las formas estén en el lugar correcto. ¡Manos a la obra! Declara fuera de la ley la goma de borrar. Espontaneidad es la esencia de la expresión. (Reconoce que)no puedes dar todo de tí mismo todo el tiempo. Ten paciencia. Aprende a leer tús propios dibujos. Es necesario estar equivocado para llegar a estar en lo cierto".
Laura, ojalá hubiera llegado por mí mismo a la sabiduría de lo entre comillado. Son frase de Marshall Glasier, el profesor de figura humana de Martín en Nueva York y marcan parte del espíritu del taller. El miedo, se dice, no es zonzo. Lo que no se dice es que el miedo a veces es una manera que nos inventamos para conseguir otras cosas: reprocharnos no dibujarcon desenfado, empeño y felicidad, por ejemplo. Pero en el workshop peleamos con él: como Jacob contra el Ángel...bue, me puse medio épico, mejor dicho, como el grafito con la idea de perfección instantánea que tenemos engarzada en la cabeza.
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