sábado, julio 12, 2008

"Este libro da por supuesto que inspiración es la mejor palabra que disponemos para decir apetito, y que el apetito es lo mejor que tenemos a nuestro favor (los niños son visionarios simplemente en su compromiso con el principio de "primero lo más importante"). Es el apetito lo que hace las cosas sean comestibles, igual que la imaginación hace vivible la vida una vez que ésta es económicamente viable. Y, como los niños dan por sentado, la vida sólo es vivible si nos procura placer: es decir, si podemos renovar nuestros placeres, recordar sus intensidades. Y así vivir encantados con la esperanza, no meramente perseguidos o protegidos por ella".

Adam Phillips, La bestia en la guardería.

El cojín de la buena hambre

2 Comentarios:

Blogger P dijo...

Dos elefantes se estaban bañando, y uno le dice al otro: -¿Me pasás el jabón? -No, radio.

10:17 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

tomate, viva.

10:37 p. m.  

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