¿Quién es esta chica de pelo recogido, mano endiabladamente difícil de dibujar, piel helado de coco fino y vestido que se quedó para siempre sin la pintura del final? Nacida Virginie Amélie Avegno, tuvo dos bautizos más en vida: Madame Gautreau y Madame X.
Blojeans la conocía, la verdad sea dicha, así, al pasar. Pero hoy al mediodía, (arriba) ya en tenida claramente formal, se apareció por medio del link de un/a comentarista anónimo/a.
Misterioso asunto: la referencia a esta belleza nacida en Lousiana y emigrada de pequeña a París, venía adjunta a una parte de la letra de la canción del brasileño Roberto Frejat que habla precisamente de alguien que se encuentra con un ex amor y finge no reconocerlo.
En un cierto sentido es lo que le pasó a John Singer Sargent, el pintor del retrato, quién debió dejar la capital francesa y llevarse el cuadro, luego que su presentación (en el Salón de 1882) lo empujase de la admiración general al desprecio. Y, en un sentido poético, a ignorar su propia audacia. ¿La razón? El bretel caído del brazo derecho. Es decir aquel hombro desnudo (imagen inmediatamente superior, recreada recientemente). Tanto fue el alboroto, que el laborioso John se lo "subió", pintándolo (segunda imagen desde arriba hacia abajo).
El asunto derivó en una conversación sobre mujeres extraordinarias que movieron y conmovieron el mundo del arte parisino y en como, heredera de la belleza y donaire de Madame X y Madame Amalia Subercaseaux, la también chilena Eugenia Huici de Errázuriz se apareció en el estreno de la Primavera del Fauno de Igor Stravinsky (con Stravinsky allí), vestida con "una tela a rayas de carpa de playa, sin una gota de maquillaje y con una línea de rojo bermellón sobre la boca, porque a ella le gustaba robarse la película en todas partes".
Que el asunto de "con o sin" tenía algo de crucial, lo muestra que la copia inconclusa (primera imagen de todas) que el mismo Singer Sargent hizo, dejó la piel libre y en la acuarela tiró una pincelada sin mucho ánimo.
Hasta aquí el post que, originalmente, planeaba hacer, pero la búsqueda de una copia digital de su admirado El Jaleo, derivó en una cadena de conexiones inesperadas. Revisando el catálogo de las obras -mientras recordaba como, cierta vez, su amigo Ignacio I. lo llevó a un departamento de San Telmo para observar "un Singer Sargent auténtico" en vivo y en directo, que pareció ser más bien una imitación-Blojeans descubrió que éste había pintado varias veces a una pareja chilena decimonónica (los Subercaseux). Tan contento como sorprendido, decidió llamar a la única persona que conoce que podría comprender la singularidad del dato.
El asunto derivó en una conversación sobre mujeres extraordinarias que movieron y conmovieron el mundo del arte parisino y en como, heredera de la belleza y donaire de Madame X y Madame Amalia Subercaseaux, la también chilena Eugenia Huici de Errázuriz se apareció en el estreno de la Primavera del Fauno de Igor Stravinsky (con Stravinsky allí), vestida con "una tela a rayas de carpa de playa, sin una gota de maquillaje y con una línea de rojo bermellón sobre la boca, porque a ella le gustaba robarse la película en todas partes".
Pintada por Picasso, descubridora "de un jovenzuelo llamado Cristóbal Balenciaga, que también le hacía la funda de sus muebles y quién impuso al arquitecto catalán Sert", Madame Errázuriz, disfrutó de lo lindo de París. Podemos imaginarla bailando alguna zamba canuta en boga, con tantas ganas como la bailadora (abajo) de El Jaleo.
Porque jaleo sí que hizo JSS con su pintura (que levante la mano el que diga que Edward Hooper no sacó nada de él). Pero aprendió la lección dura de Madame X: a partir de entonces los goles de innovación que metió, los hizo casi a escondidas, mirando para otro lado. Como arriba. Si hacen click y amplian, verán que sobre el muro, a la izquierda, hay el grafitti de un toro y la marca de la palma de una mano entintada (¿ya se había descubierto Altamira o algo así?) y a la derecha, sobre las chicas que dan palmas y gritan, también sobre el muro, refulgen varios "ole, ole". Parecen flotar en el aire. Por ello Robert Hughes, o algún otro, han dicho que es la primera pintura occidental que incluye rayados. Un guiño, una manifestación de un amor que no desconoce el origen de la pintura en el feliz placer de manchar y que une a Singer Sargent con Keith Haring, Basquiat y todos los coloristas apasionados de la contemporaneidad.
Madame X, misteriosa y regaladora
Madame X, misteriosa y regaladora
11 Comentarios:
antes queria ser una chica almodovar...despues quise ser una chica boody allen.....
ahora quiero ser madame x
Gracias por el dato de los Subercasseaux!
http://www.flickr.com/photos/belle_epoque_1900s/1438436863/
Imagino que habrá más, así que seguiré indagando (aunque creo que la visión de una pincelada en vivo y director, sea el cuadro que sea de Singer Sargent, debe ser impagable, y aún no tengo el placer de que eso ocurra, al menos, concientemente).
La primera vez que vi a Madame X, que fue hace poco gracias a alguna píldora cultural de un diario Santiaguino, tuve que googlearla de inmediato. Enmudecí ante la alba y seductora dama cuyos dedos me intrigaron tanto como los del Beso de Klimt. ¿Quién es este Singer Sargent capaz de traerme a la cabeza precarias pero contemporáneas nociones del minimalismo?
Google abrió muchas puertas interesantes, entre ellas la historia del cuadro original y las vicisitudes en que se vio envuelto el pintor, el cuadro y la dama en cuestión.
Pero ciertas imágenes se me quedaron grabadas en la cabeza (carnation, lily, lily, rose, con sus mágicas farolas, robert lewis stevenson & his wife), y una en particular quedó como imagen del escritorio de este computador hasta el día de hoy: "el jaleo".
Nunca vi un cuadro o una fotografía que capturara tan fielmente la esencia del flamenco. Las palmas, acompañadas de los gritos "ále niña!", el gesto de los cuellos, en alto, como acompañando el baile, celebrando, invitando a la bailaora a dar todo el salero del que sea capaz. El cante del cantaor, que surge casi primitivo, una silla vacía que habla de una ausencia, aún más presente por la huella de una mano en la muralla. A un lado de la bailaora el cante jondo, al otro, la alegría y la coquetería de una bujería…
La posición corporal de la bailaora, con su espalda torcida hacia atrás y meneando su cadera hacia delante, invitando, insinuando… no, nunca he visto un cuadro o una fotografía que salga del cliché y penetre tan profundamente en la emoción del flamenco, de quienes lo cantan, lo bailan, lo animan o lo observan. Este cuadro es uno de mis favoritos y sólo quisiera estar ahí bailando un tango, una soleá, o un fandango o una bulería….
bujería = bulería
mis conocimientos de lo mininal son mínimos en verdad, por si alguien puede minimizar mi umbral de incertidumbre sobre el tema (o ampliarlo aún más).
¿Cree blojeans (en tus meticulosos e iluminadores análisis que invitan siempre a re-mirar) que haya alguna razón por la que "el jaleo" me recuerda "Los fusilamientos del 3 de Mayo"?
Es curioso, pero ayer -en tanto miraba El Jaleo en el Photoshop, antes de colgarlo- de pronto tuve la "Sensación Goya". Pensé que tendría que ver con esa caras de los guitarristas, que se pasan un poco de revoluciones y frikean si el modelo de representación es el realismo, no se, a la David. Hoy, al ver tú último comentario, se me ocurrieron dos cosas distintas: 1) Hay algo del tratamiento de la escena y la luz de Goya, en Hooper. Y probablemente ello tenga que ver con la influencia del español en la pintura europea en general (¿en Singer Sargent en particular?). Y, otra más práctica: 2)En la España de Goya y Singer Sargent no había todavía lámparas de gas (al menos los pobres no las tenían en 1870) y se usaban velas, velones, ¿pávilos? tipo antorchas, de manera que a lo mejor esa era LA luz bajo la cual ocurrían todas las situaciones nocturnas (fuera de la luna llena)la cual había que reproducir si se las pintaba ¿no? Y sea eso lo que le otorga el parecido.
Que bueno saber que alguien en el mundo disfruta tanto de El Jaleo y decide ponerlo como protector de pantalla.
Lulu, te indicaría que subas la apuesta y te juegues por ser una Madame XX (por nada del mundo XY).
ok, dos x pueden ser...no 3, eh? ojito!
Ah, las chicas: uno habla de cromosomas y ellas confunden la gramática con la pornografía...(OK, ambas tienen que ver con combinaciones apariencias, imaginación y combinaciones agradables, pero...)
(creo que además de la luz -iluminador comentario de blojeans que además comparto- singer sargent puede haber tenido la intención de citar -¿homenajear?- a goya, ya que el cuadro trata sobre españa... pero igual siento que hay sensación goya en lo poco que he visto de sargent singer. y ciertamente también me recuerda a hooper. gracias nuevamente.)
Anónimo: ¿Algún otro pintor -o socialité- favorito?
varios!... irán apareciendo, imagino, sin prisas, aunque a veces, imagino, urgentes.
:-)
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