Dot, el video de arriba, es el corto de stopmotion con la heroína más pequeña del mundo: 8 milímetros. Es el resultado de una idea: Daniel Fletcher, profesor y capo de la bioingeniería en la Universidad de California, Berkley, se puso a pensar cómo los celulares podrían mejorar la salud pública de una manera no obvia. ¿Qué se le ocurrió? Convertirlos en microspios portátiles que puedan usarse para observar muestras de sangre u de otro tipo (en zonas sin hospitales cercanos) y transmitir la información bajo la forma de fotografías o video a centros médicos. Así, la fusión de un miscroscopio y un Nokia N95 dio nacimiento al Celuscospio (Cellscope). Después, Nokia le pasó una versión del invento con un Nokia N8 a los Estudios Aardman (los creadores de Wallace & Gromit, entro otras cosas) y allí crearon Dot. Que, sí, es un encanto.

Habla –medio mal– de la sociedad del espectáculo en que vivimos que el video de Fletcher ha sido visto sólo 26.266 veces contra 1.520.301 veces del otro.

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