¿Cómo se llega a lugares donde los enamorados normalitos se abrazan como las de las películas, rodeados de vendedoras multicolores de libros ídem que usan bolsos con imágenes de Frida Kahlo?
O, puesto de otra forma: ¿De qué manera se arriba a mesones con pins (o pines) metálicos pintados a mano a cuyo pie se lee "Esta es una novela maldita, con escenas de amor explícito," (las comas, un campo de berenjenas).
Pues bien, así:
...o suben hacia las alturas. Bicicletas que sólo se han divisado en algún sueño como el Onirociclo:
Ocurrió en la última Masa Crítica de Buenos Aires, la cual de pronto terminó en la Feria del Libro (tan) Independiente que las bicicletas le inyectaron al menos una dosis de lectores, ya que estaba solitaria. Tanto como el trabajo del escritor, que un humorista vió así:
Pero no sólo había chistes y libros (más budines de banana, sandwiches de soja con humus y botones de mingitorios o pichiaderos que explotaban), sino también cosas-emociones como ésta:
Y, claro, gentes de rojo, pelambres e ideas largas (OK, a veces algo mal peinadas) proponiendo cosas.
Algunas ya antiguas, aunque siempre dignas de mención. Como tomar El Poder. Uno o dos vasos de él no más. No vaya a ser que uno se embriague y arruine la revolución en curso (...y van). O, en el delirium ,aparezca la familia Marx en pleno hasta en las alpargatas.
1 Comentarios:
con animo prosopopeyico, quiero agregar don blojeans, que los primeros domingos de cada mes intentamos alcanzar ese punto dialectico, ese bardo que baja por los pedales hasta las llantas de las bicis, en el mismisimo obelisco de la ciudad, a las 4pm... nsalud!
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal