¿Por qué vemos lo que vemos y no otras cosas? O, puesto de otro modo, ¿por qué –a veces– las personas vemos lo que otros no ven o lo que no está ahí en absoluto? Grande amigo Gato Macedo no envía este relato de Oliver Sacks, en el cual (hablando de un tipo singular de alucinaciones, que no suponen ni locura ni deterioro de la personalidad) el neurólogo más entretenido y compasivo que conocemos nos cuenta el mecanismo por medio del cual opera algo que los poetas y los psicoanalistas ya sabían: que editamos lo visto en una cadena de montaje tan veloz como inconciente. La realidad (o las realidades) está ahí, fuera del paso fronterizo de nuestra piel, pero es bastante más amplia de lo que sospechamos y...necesitamos.
(Dato: Activando el mando "ver subtítulos" es posible que éstos aparezcan en inglés o castellano)
Ver es cegar y cegar, ver.
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal