Lo bueno es que estuvo y convirtió varios guiones en capítulos memorables (es el octavo Dr. Who desde que la serie fuera creada hace unas décadas). Quizás el más sofisticado fue "La chica de la chimenea" (abajo), donde –minuto a minuto– pasaba del siglo XVIII al año 4 mil 800 y algo. Y viceversa.
Los curiosos pueden ver el capítulo aquí. También es una fiesta Código Shakespeare, el cual no deja títere con cabeza (el teatro isabelino, Harry Potter, Volver al Futuro, Hamlet, el Código Da Vinci y otras bijouteries varias caen despedazadas por las ironías y el humor de Dr. Who).
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