Un toro las embiste contra el rojo de la hoguera destinada a los herejes (el fuego como la mejor capa de la invisibilidad destructora). Blojeans regresa esta noche de Mia Casa -pizzería casi secreta donde, amén de una napolitana excelente, se vende comida árabe: sabrosos resultados de gente dura que no sonríe ni por casualidad al atender-, donde el lunes conversó con su amigo martinchu-de lo humano y todo lo demás. Entonces, recuerda. Y cuelga esta ilustración poderosa (no publicada) destinada a una nota sobre la relación entre la tauromaquia y la Inquisición.
(Ilustración Martín Kovensky)
Mozo, ¡hay un toro en mi pizza napolitana!
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