Sólo alguien sin corazón, o un sabio realmente ajeno a este mundo, pueden no simpatizar con el Sr. Spock: ese destilado imposible de un "súper yo" benigno. Ese Descartes hecho caricatura sobre la base misma de la caricaturas de las doctrina de Descartes. Más allá de ello, había preocupación en el Planeta Vulcano sobre qué humano podría reemplazar al brillante y digno Leonard Nimoy como la encarnación juvenil del segundo de abordo del Enterprise, en la precuela de la historia dirigida por J.J. Abrams. Por una vez Hollywood lo ha hecho bien y le ha dado el puesto nada menos que a Zachary Quinto, el actor que encarna a Sylar, el archivillano de la serie Heroes. Blojeans, nostradámico, había predicho que Quinto llegaría lejos: su maldad de comic, como Sylar, era lejos lo mejor, actoralmente hablando, de aquella historia.
Nimoy, con un papel en la peli, le dió su bendición (arriba) y volvió a disfrutar -en su retiro dorado, en uno de los tantos universos paralelos posibles- de su rol como verdadero factotum de la eléctrónica DJ (abajo, que Krafwerk ni que Kraftwek).
Para observar los primeros pasos del Spock 2.0 (lejos mejor que el Capitán Kirk 3 o 4.0) sintonicen el siguiente canal:
Elemental, Wat...perdón, Capitán Kirk
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