Encuentro un lápiz, lo corto. Tomo el resto, lo corto (pero de un tamaño diferente). Miro lo tres pedazos y a los tres los vuelvo a aserrar. Luego de realizar esta acción unas ¿tres mil o cuatro mil veces? decido "poner de pie" cada uno de los fragmentos. Los apilo, establezco vaivenes de altura y posición, uno por uno, una y otra vez. Una y otra vez. Parece, es, un trabajo chino. Y si algo se parece a la acción de la naturaleza es el prejuicio y la descripción que se asienta en el sentido, para nosotros, de trabajo chino. Con este mecanismo la artista estadounidense Tara Donovan llega a resultados, como llamarlos, ¿imponentes? ¿sorprendentes? ¿majestuosos? usando materiales comunes, masivos, humildes (otra vez la conexión China).
"It is not like I'm trying to simulate nature. It's more of a mimicking of the way of nature, the way things actually grow", dice sobre su forma de trabajar.
Hace pocos días ganó el premio de la Fundación McArthur (http://www.macfound.org/site/c.lkLXJ8MQKrH/b.4537253/) galardón que se otorga a artistas con genio. Sin duda, hay mucho de la necesidad de una osadía tranquila, perenne, en autoencadenarse a realizar estas "mímicas" por que sí. Sin estar atado a la búsqueda de una rentabilidad (china, si se quiere seguir el juego) como ocurre con el uso tecnoindustrial de procesos de acumulación repetitivos.
En su manifiesto por una técnica inútil, el sociólogo y cientista político alemán Ulrich Beck se preguntaba cómo sería un mundo donde la técnica estuviese liberada del yugo de la eficiencia, la ganancia y la utilidad máxima. El trabajo de Donovan (al igual que festivales como Burning Man, en EE.UU.) permiten intuir la posibilidad de la respuesta. De nuevo el arte y la técnica se volverían una misma cosa, como lo fueron allá lejos y hace tanto tiempo.
La monotonía como iluminación
La monotonía como iluminación
1 Comentarios:
che estos son buenísimos!!!!!! : O
WOW!!!!
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal