Los freres-hueón son, por ahora, un feliz misterio (¿el hueón es un huevón de origen chileno, ecuatoriano, colombiano?). Mientras se resuleve, podemos disfrutar de su homenaje a Tron, el Pong de las pelis digitales y también un fracaso absoluto de taquilla. Lo hacen con stop-motion y cartón corrugado, de un modo que no uno no puede sino sentir esa mezcla tan inusual de entusiasmo y ternura (a la vez) que producen los pequeños sueños de la infancia, cumplidos.
Digital a dedo, tijera y paciencia
jajajaaj, delicioso.
ResponderBorrarsiempre es tan grato venir a tu blog!