Mucha broma y miradita sobre el hombro hacia Hugh Grant: que hace siempre de sí mismo, que se perdió a Liz Hurley, la novia más linda del mundo; que le tira objetos y patadas (ridículas, hay que decir) a los paparazzis que lo persiguen; que como todo actor cómico es un depre encubierto; que su carrera va cuesta abajo en la rodada, pero que tiene gusto e inteligencia artística no lo puede negar nadie. Para ello, un botón de muestra:

LONDRES, (ANSA)- El actor británico Hugh Grant se embolsó 21 millones de dólares tras el remate en Nueva York de un cuadro de Andy Warhol sobre Elizabeth Taylor, por el que había pagado hace seis años 3,6 millones de dólares. Grant vendió la obra titulada "Liz" (1963) en Christie´s a un precio récord para una pintura de esa serie compuesta por 13 obras. Elizabeth Taylor había sido una de las musas de Warhol junto a Jacqueline Kennedy y Marilyn Monroe. Según se informó, Grant planea utilizar el dinero embolsado para comprar obras de artistas contemporáneos y expandir su colección privada.

Con lo anterior, más si recordamos que -jovencísimo- trabajó en Luna de hiel, film de Polansky, y los que nos divirtió en la Cuatro bodas aquellas y bailando sólo, como Primer Ministro, en Actually Love, tenemos que dejar la envidia de su carilindez de lado y reconocerle los galones.

La otra Liz de Hugh Grant