"A photograph of a woman in Barcelona, Spain, training for a Republican militia in August 1936": así comienza la presentación que hace el NY Times de las fotografías de Gerda Taro, cuya obra se muestra, desde el 26, en el centro Internacional de Fotografía en Manhattan. Taro, que murió a los 26 años, trabajaba hombro a hombro con Robert Capa y -luego del reconocimiento que había alcanzado en tiempos de la Guerra Civil española- cayó en el olvido total. Las mujeres de sus imágenes (cómo la de arriba) impactan por contemporaneidad. Un pequeño dossier de su trabajo en: http://www.nytimes.com/slideshow/2007/09/21/arts/20070922_TARO_SLIDESHOW_index.html
(Imagen del International Center of Photography)
La artista olvidada que amaba a los republicanos (...españoles)
Absoluta, ella.
ResponderBorrarFuerte, ¿no?
ResponderBorrarSi claro, en especial, el detallísimo contraste de la pistola enfilada con el taco...una delicia...(igual no deja de ser híper femenina!)
ResponderBorrarLa vuelvo a ver...y veo más claro que nunca a los tacos como arma de seducción...
ResponderBorrar(y yo que no tengo ni unos...pucha)
"Un semestre sin tacos" o "Una primavera sin tacos" tienen aire a títulos de algún cuento...hmmm...quizás podría escribirlo.
ResponderBorrarDe todas formas, con o sin ellos, una chica siempre encuentra la forma de des/tacarse.
ResponderBorrarJajaja! ...Des-tacarse! Gran título!
ResponderBorrarSólo imagino una chica (loca por la tendencia y su coleccion de zapatosde autor), que decide apostar que pasaría si dejara por una primavera, su mayor y eficaz arma de seducción: sus tacos altos...
Y si, a veces, cuando las mujeres nos subimos a ellos, sabemos que es una especie de pasaporte, nos sumerjimos en una marca, un diseño, un color ó esa textura cuidadosamente elegida, porque sabemos que "a taco equivocado, placard en vano", y entonces, cuando se baja de ese pedestal, comienza a convivir con sus pies en la tierra, sus posturas, caderas y andar felino, la abandonan en septiembre (en septiembre!!!) y más vulnerable que nunca y sin poder vacilar(...y eso si es un arma!!!) aprende como "con o sin ellos, una chica siempre encuentra la forma de des/tacarse"
*(Viste que hay palabras que engloban varios conceptos juntos, tan dispares entre si pero a la vez tan complementarios uno de otro?....dan en la tecla, en la armonía de nuestros pensamientos)
Si, es cierto...los soliloquios asi me tienen.
Loca
ResponderBorrarLoca
ResponderBorrarSiempre está -te lo recomiendo- la posibilidad de pasar del soliloquio al ventriloquio y de ahí a la literatura, que es una especie de ventriloquía sinfónica (en el mejor de los casos) que en vez de usar las tripas para hablar, las pone a escribir.
ResponderBorrarHay una linda conexión (colección) entre "soliloquio" y la expresión latina "locus solis", que se puede traducir como el "lugar de uno" o la "patria chica", "donde se está a gusto". Y creo que loco/a es una distorsión de esto, el "loco" es que está fuera de su lugar. Al respecto, siempre cuento esta historia: ¿Cual es la diferencia entre el loco y el artista? interrogaba un gran -y torturado- creador que conocí. "Que el artista tiene el pasaje de vuelta", respondía. Cuando no se tiene lugar, uno puede hacerse uno. A falta de tacos, puedes diseñarlos y subirte a ellos...
ResponderBorrarInteresante el ventriloquio, prometo practicar enfáticamente...
ResponderBorrarTenía un amigo que cada tanto se escapaba del internado (solo para viajar en tren), y cada vez que nos cruzábamos, me decia: La gente tambien está loca....
Tacos si, pero me matan las plataforrrmaasssss, pero hay cosas que se llevan con ciera altura vió...asi que estoy fuera del club
:(
Se abusa de aquel chiste de Groucho Marx: "Nunca sería miembro de un club que me aceptara entre sus miembros". Es un linda expresión de una paradoja digna de las de teoría de conjuntos colegial: Pertenecer a la clase de objetos que se niegan a integrar el conjunto que los incluye. Pero ese conjunto -si está centrado en los que se niegan- está vacío. Sin embargo, es posible pensar un club cuyos miembros precisamente son miembros por su negativa a serlos. O sea, no está vacío. Y asi, ad infinitum...Todo esto para decirle que: sáquese la grouchada de la cabeza y vaya a comprarse las plataformas. Si es alta, quedará bien alta (y está comprobado que los altos gana más y llegan más lejos en las carreras laborales que los bajos)y no faltarán los que acepten el desafío de escalarla. Si es baja, enviará señales de que Ud. es una peleadora que no se queda en el molde. El mundo es lo suficientemente difícil como para agregarle melancolía por cinco centímetros de plataforma. En ambas circunstancias hay dos clubes divertidos esperándote...
ResponderBorrarContra lo que dice la publicidad televisiva y cierta canchereada callejera, la cordura es una (la) forma feliz de la locura: locura + flexibilidad.
ResponderBorrarAsí, la diferencia entre las locas y las locas lindas, es que las locas lindas tienen cuerda para rato...
Tu fortaleza masculina, consiente (y convence) a la dubitativa tentación de comprarme plataformas...único.
ResponderBorrarCuerda de cordura?...me vas a volver loca!
Que la curiosidad de verte luciendo zapatos con plataforma (comprados, porque asi, de mentiritas, prestados o por sólo un rato en el mostrador no se vale) pueda imponerse al miedo de sus efectos, no es señal de mí fortaleza, sino que la de tú deseo que, si le ponen un puente, se cruza.
ResponderBorrarLa Cordura. La cordura no tiene sólo cuerdas, sino batería (ritmo) y teclados. De hecho, la música que compone esa banda suele dar en la tecla..
ResponderBorrarMi curiosidad es todo un tema, si...todo un tema (con todos los instrumentos, con los que sé tocar, y con los que no...sólo me falta afinar un poco más!)
ResponderBorrarA la inversa de tu cuento, ésta primavera, yo me subo a las plataformas!
Hmmm, tendré que ponerme a pensar cuáles es mi equivalente de tús palataformas. Tal vez ese impermeable para usar sobre
ResponderBorrart-shirt de la vidriera de The Beautiful Ones en Gurruchaga.
Jaja! Quien te viera...
ResponderBorrarNo, la expresión debe ser "quien te verá"...
ResponderBorrarQuien te verá?
ResponderBorrarVeremos, veremos....
Era un genérico. Si le place el antifaz, quédeselo...
ResponderBorrar..mientras no se te pegue en el rostro y ya no puedas sacártelo.
ResponderBorrarBueno, si sucediera algo semejante, me hago una remera con mi cara, como la que está debajo el impermeable que le gusta a usted...
ResponderBorrarY ya que estamos, tambien me compro esa pollera amarilla!
Veo que va configurando el mood pilchero de la estación: plataformas, pollera amarilla BeauONE, remera dokera London SXXI o Manhattan 10021 ¿y el pelo? ¿anteojos? ¿gorra? ¿auriculares Ipod o sucedáneos?
ResponderBorrarPelo suelto, lentes, y mi música en mp3 mientras hago la turista por el barrio...ideal life.
ResponderBorrarHablando de turismo ¿viste que en The Beautiful Ones ahora hay unos globos gigantes, pero gigantes, de cumpleaños de gigantes (de esos que me había olvidado que existían)? Como patriota de Villa Alvear, que es como se llama realmente este barrio, te recomiendo "Una expedición a los indisos,...no, perdón, una expedicón a la heladería Scannapiecco"
ResponderBorrarDisculpe, pero soy su mejor clienta!
ResponderBorrarEl concepto de chocolate holandés (choco y naranja) y la crema armenia (higos de Esmirna, damascos de turquía, anís de Santa Fé)son -como diría alguno- remarcables. Con tan buenas clientas, se entiende por qué la heladería está tan próspera: el día que pongan su foto en el muro que da para el aldo del río, avise.
ResponderBorrarJaja, no pretendo que me enmarquen...sólo quiero que sigan haciendo helados asi toda la vida!
ResponderBorrar¿Y cómo ve ahora el mundo desde sus plataformas nuevas?
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