Acostumbrado a verlo en dibujos con vendas en la cabeza o uniforme militar, encontrarse a Apollinaire con cadenitas, chaleco, corbata y pipa "alla Van Gogh", con un leve aire a Oscar Wilde, es una feliz sorpresa. Más cuando uno se entera que la foto (de la cual lo que se ve arriba es un fragmento y que he tomado prestada de un número de la revista GQ en la que la portada muestra a Naomí malcriadita Campbell en semi bolainas) la tomó ¡¡Picasso!! Imagino que SyP, lectora de este blog y fana del juguetón de Apo, enjuagará una lágrima al topárselo en look dandy.

APO, él