Es. Uno, de pronto, es. Es más. Más de una manera no pesada. No agravedada. Sí, cuando descubre a una artista con la cual empatizar. Es lo que me sucede, sorpresa, en este instante en que encuentro una referencia en la Bienal de Venecia (ya Blojeans la alabará en otro post). Y nada mejor que irse a dormir que con una imagen en la retina de una obra del nuevo admirado (a), al cual se le agradece el laburo, ligada al dormir. Merci, Sophie Calle.
Encuentro criptico el escrito y no lo entiendo, sepa disculparme: hoy me levante pelotudo.
ResponderBorrarBueno, Rodrigo, cuando lo escribí estaba con sueño, por acostarme, asi que, probablemente más que te hayas levantado pelotudo, sea yo quien se iba al sobre en tal estado...
ResponderBorrarcagaste r te colgué en mi blog
ResponderBorrar