Los austríacos de Inseq Design tuvieron una idea brillante por su inutilidad encantadora: ¿por qué no convertir una tostadora de pan en una impresora de punto, pero que opere con el calor como en los faxs? Gracias a su resolución de 12 X 12 pixeles podemos así practicar la antropofagia ritual: imprimimos el rostro de la gente poderosa (pública o no) que más nos desagrada y atormenta, le tiramos mermelada, paté y dulce de leche encima y nos los devoramos, adquiriendo así sus poderes. Hmmmm...., bueno, al menos es algo módicamente destructivo y más barato que invadir un país como Irak, destruírlo y apropiarse de todo ese petróleo...
(Nuevo robo a http://www.drawn.ca que, por su parte, admite haberlo robado a http://designsponge.blogspot.com/ . O sea, ladrón que roba a ladrón...Consejo: designsponge está bueno).
confieso que he dibujado con la pasta de dientes...
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