Una de los escasas obras del trabajo del estadounidense Wayne Thiebaud dónde la figura humana domina la escena. Es cierto, no puede evitar -con el helado en la mano derecha- el sujeto característico de sus afanes: pasteles, dulces, tortas y helados (además de sus notables paisajes californianos de los 90'). Sólida, al borde de la exhuberancia, su erotismo atenuado, abstraída; esta mujer podría ser un comentario (sutil e irónico), por medio de cierto gesto, al "Coloso de Rodas" o a la estatuaria clásica, como así mismo al embellecimiento pop de las mujeres del cual tan fácilmente se apropia la publicidad.
Me preguntaba sobre el perfume del lugar, en lo que estaría pensando ella mientras la delineaban y que música estarían escuchando ambos...
ResponderBorrarIt's real.