sábado, septiembre 16, 2006

Tenimo speranza

La entrada anterior me hizo recordar lo que escribió Lytton Strachey sobre Boswell: "Sería difícil encontrar una refutación más contundente de la moralidad barata que la biografía de Boswell. Uno de los éxitos más notables de la civilización lo logró una persona que era un vago, un lascivo, un borracho y un snob...Boswell triunfó mediante el esfuerzo de abandonarse a sus instintos durante cincuenta años. Sin duda, no debe seguirse de manera imprudente su ejemplo". Pues bien, para mi sorpresa, acabo de descubrir -buscando una imagen de este señor- que otro vago tremendamente trabajador, e igualmente, "lascivo": el gran Robert Crumb, dibujó las andanzas boswellianas.

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