sábado, junio 03, 2006

Regalar arte como una de las bellas artes


¿Qué pasaría si tú te encontraras un Rembrandt o un Leonilson o un Eisner o un Basquiat en la calle junto a las bolsas de basura? En la Nueva York de fines de los 70' había Harings de tiza sobre papel negro pegados en los subtes. En el Buenos Aires de hace dos años, algún Berakha aparecía sobre medidores de luz. El inglés Adam Neate tomó la posta de esta tradición "escandalosa": regalar la obra. ¿Margaritas a los chanchos? ¿Disparos de escopetas con sal a las estrellas? Con más de cinco mil obras dejadas en las calles de Londres, para mí, Neate hace dos cosas: primero, plantea la pregunta peligrosa de ¿por qué el dinero debe ser la forma
principal mediante la cual se debe distribuir la propiedad del arte? y propone, como opción, una aventura cuyo resultado real no es desconocido: ¿qué efectos en los ciudadanos, qué tipo de sociedad obtendríamos poniendo el arte en la calle de verdad? Para responderlas, cínicos abstenerse (sus respuestas ya las pensó el mal pensado que todos llevamos dentro).

2 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

casualmente encuentro tu blog y he de decirte que escribí una novela titulada Un Rembarndt en la basura, que trata de un individuo que encuentra un Rembrandt alí mismo, y las aventuras que le pasan.
Antonio Cardiel

2:43 p. m.  
Blogger R101 dijo...

Que grande. Escribir una novela es tan difícil (los resultados siempre distintos a los deseados). Hoy es domingo y tú comentario llega justo en el momento en que estoy, entreverado, escribiendo la segunda de las mías que se ha complicado de una manera algo estrafalaria. Trataré de conseguir tú libro, que veo, se publicó en España. ¿Estás escribiendo ahora?

3:07 p. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal